20 de octubre de 2009

Ciudadanía

Nunca había dado la asignatura de Educación para la Ciudadanía. Como padre, nunca tuve reticencias cuando se la empezaron a impartir a mi hijo, el año pasado. A él también le gustó. Como profesor, tampoco. Al revés. No digamos ya como españolito de a pie que ve cómo su país sigue estancado en actitudes impropias de una democracia madura y civilizada. Me parece una asignatura si no necesaria sí pertinente. La única pega es que hayan tenido que sacrificarse horas de otras materias para darle su propio espacio. Normal: el tiempo no se estira a nuestra conveniencia.
La próxima entrada de este blog estará dedicada precisamente al primer trabajo en grupo que hemos hecho en clase de Ciudadanía. Estamos preparando los textos (o el texto, ya veremos) que dé buena cuenta de lo realizado. No ha ido mal. Conciencia cívica no les falta a los alumnos de 6º B. Otra cosa es que echen mano de ella en todas las ocasiones. Pero, ¿quién lo hace?

1 comentario: